Federación de Enseñanza de CCOO Andalucía | 12 marzo 2025.

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    8-M: feminismo y coeducación

      El sindicato ha jugado un papel fundamental en la elaboración de leyes educativas, coeducativas, de igualdad así como en la formación del profesorado en materia de coeducación y violencias machistas.

      07/03/2025.
      #8M #FeminismoSindical #NiUnaMenos #CCOO #ElFeminismoSindicalTransforma

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      El feminismo, como movimiento social y político, ha evolucionado a lo largo de los siglos para luchar por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres; conmemora la lucha histórica por la equidad de género y visibiliza las demandas pendientes, que son muchas. Y, si el panorama político no cambia, con la cada vez mayor presencia de la ultraderecha, las demandas irán en aumento, porque nos podríamos encontrar ante la eliminación de las medidas y los derechos para alcanzar la igualdad real y acabar con las violencias machistas.

      Por esto es importante recordar que el 8-M no solo es una celebración, sino también un recordatorio de que la igualdad plena aún no se ha alcanzado. En este contexto, la lucha obrera y la coeducación emergen como herramientas fundamentales para construir una sociedad más justa e inclusiva.

      El 8-M ha adquirido una relevancia sin precedentes, convirtiéndose en un símbolo de unidad y resistencia buscando denunciar las desigualdades estructurales que afectan a las mujeres. Desde CCOO apostamos por el feminismo sindical, como elemento sustancial de transformación ante las viejas estructuras y normas patriarcales, y ante los nuevos movimientos reaccionarios.

      Este feminismo sindical enfrenta varios retos complejos en su lucha por la igualdad de género dentro de los espacios laborales y sindicales. Algunos de los principales desafíos incluyen:

      1. Representación y liderazgo: aunque las mujeres somos una parte significativa de la fuerza laboral, nuestra representación en posiciones de liderazgo sigue siendo baja. Esto limita nuestra capacidad para influir en las políticas y decisiones que afectan directamente a las personas trabajadoras.
      2. Discriminación y acoso: las mujeres a menudo nos enfrentamos a situaciones de discriminación y acoso en el lugar de trabajo, incluyendo el acoso sexual. Los sindicatos debemos trabajar para crear espacios seguros y libres de discriminación, y para asegurar que las mujeres tengamos acceso a mecanismos efectivos de denuncia y reparación.
      3. Brecha salarial de género: las mujeres continuamos ganando menos que los hombres por el mismo trabajo. Los sindicatos tenemos un papel crucial en la lucha por la igualdad salarial y en la promoción de políticas que cierren la brecha salarial de género. España no logrará la igualdad salarial entre hombres y mujeres hasta 2062. La clave es la conciliación laboral, la profesionalización de los cuidados y el impulso del acceso de las niñas y jóvenes a las carreras profesionales STEAM.
      4. Conciliación de la vida laboral y familiar: las mujeres a menudo asumimos una carga desproporcionada de responsabilidades de cuidados, lo que limita nuestra participación en el mercado laboral y en actividades sindicales. Los sindicatos debemos abogar por políticas que apoyen la conciliación, como el acceso a escuelas infantiles, permisos parentales equitativos, horarios flexibles y la promoción de la tan lejana y ansiada corresponsabilidad.
      5. Violencia de género: la violencia de género, tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, es un problema grave que afecta a muchas mujeres. CCOO desempeña un papel clave en la sensibilización, prevención y apoyo a las víctimas de violencia de género.
      6. Interseccionalidad: las mujeres no somos un grupo homogéneo, y las experiencias de discriminación y desigualdad pueden variar significativamente según factores como la raza, la clase, la identidad o la orientación, la discapacidad y la edad. Debemos adoptar un enfoque interseccional para abordar las múltiples formas de opresión a las que nos enfrentamos las mujeres.
      7. Resistencia al cambio: en algunos casos, las estructuras y culturas empresariales y sindicales tradicionales son resistentes al cambio y a la inclusión de perspectivas feministas. Esto puede dificultar la implementación de políticas y prácticas que promuevan la igualdad de género.
      8. Formación y sensibilización: es crucial promocionar la formación y sensibilización sobre cuestiones de género tanto a líderes como a las personas que formamos parte de las estructuras de una empresa, organización, etc. Esto ayuda a cambiar actitudes y comportamientos, y a promover una cultura de igualdad.
      9. Participación activa: fomentar la participación activa de las mujeres en todos los espacios es esencial para asegurar que nuestras voces sean escuchadas y que nuestras necesidades sean atendidas. Esto requiere de la creación de espacios seguros y de apoyo, así como la promoción de mujeres para roles de liderazgo.
      10. Políticas públicas: debemos trabajar en colaboración con gobiernos y otras organizaciones para influir en políticas públicas que promuevan la igualdad de género en los ámbitos laboral y social.

      Enfrentar estos retos requiere un compromiso continuo y una acción concertada por parte de los sindicatos, las personas trabajadoras y la sociedad en general. El feminismo sindical no solo busca mejorar las condiciones laborales de las mujeres, sino también transformar las estructuras de poder para crear un mundo más justo y equitativo.

      En este escenario, la coeducación se presenta como una estrategia clave para erradicar los estereotipos de género desde la infancia. La coeducación va más allá de la educación mixta, ya que implica un enfoque pedagógico que promueve la igualdad, cuestiona los roles tradicionales de género y fomenta el respeto a la diversidad. A través de la coeducación, buscamos que las nuevas generaciones crezcan en un entorno donde se valore por igual sus capacidades y se les brinden las mismas oportunidades, sin limitaciones impuestas por su género.

      El feminismo y el 8-M son movimientos imprescindibles para avanzar hacia una sociedad más justa. Sin embargo, su impacto solo será duradero si se complementa con acciones concretas, como la implementación de la coeducación en todos los niveles educativos. Solo así podremos garantizar un futuro más equitativo y humano.

      La Federación de Enseñanza de CCOO ha sido pionera en la defensa de la coeducación y el feminismo en el ámbito educativo, impulsando la igualdad de género en las aulas, promoviendo la eliminación de estereotipos sexistas y la construcción de una escuela inclusiva y respetuosa con la diversidad.

      El sindicato ha jugado un papel fundamental en la elaboración de leyes educativas, coeducativas, de igualdad así como en la formación del profesorado en materia de coeducación y violencias machistas.

      FECCOO considera que la coeducación es la herramienta clave para construir una sociedad más justa e igualitaria. Por ello, continuamos trabajando para que la igualdad de género sea una realidad en todos los centros educativos y socioeducativos donde menores y jóvenes pasan buena parte de su vida y necesitan referentes. No obstante, somos conscientes de que pare ello debemos dotar de medios materiales y, sobre todo, humanos a los centros. Personal con crédito horario y formación específica para poder llevar el feminismo y la igualdad de manera transversal en todas y cada una de las actividades académicas y complementarias que se lleven a cabo.

      Porque solo en conjunto somos más fuertes, arriesgadas, alegres y combativas para, desde la sororidad, acabar con el orden patriarcal y con todas las violencias machistas, las múltiples discriminaciones laborales y la falta de autonomía y libertad. Seguiremos apostando por este feminismo sindical que nos hará mujeres más autónomas, felices e independientes.