Federación de Enseñanza de CCOO Andalucía | 14 noviembre 2024.

  • Principal

    10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental

      Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, desde la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras Andalucía demandamos a la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional que escuche nuestras propuestas para mejorar la convivencia escolar y el bienestar emocional del profesorado y alumnado andaluz. Los problemas de salud mental son la primera causa de baja laboral entre el profesorado y la principal causa de suicidio entre nuestra juventud, una triste realidad que podría paliarse con actuaciones conjuntas entre los diferentes sectores y administraciones, más si cabe desde el ámbito educativo. 

      10/10/2024.
      Salud Mental

      Salud Mental

      La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha tomado medidas al respecto, obligada por los imperativos establecidos a nivel estatal. Así, desde el curso 2022-23, la Consejería ha implantado en todos los centros sostenidos con fondos públicos de Andalucía el Programa de Bienestar Emocional, incrementando en 23 orientadores y orientadoras los Equipos de Orientación Educativa de las Delegaciones Territoriales para hacerse cargo de actuaciones en más de 7000 centros educativos, tratando de llegar 1,7 millones de alumnos y alumnas. Una medida del todo insuficiente; las cifras hablan por sí solas.

      Igualmente, desde 2022 cada centro educativo ha de contar con un/a coordinador/a de bienestar emocional, que como mucho habrá recibido formación online a través del Aula Virtual de Formación del Profesorado para una labor titánica.

      Desde CCOO-And entendemos que la mejora de la convivencia escolar es una pieza clave en la salud mental de nuestras niñas y niños, así como de los docentes. Por eso, aprovechamos esta efeméride para recalcar nuestras propuestas, con la intención de que se negocien en mesa sectorial. Mejorar la salud mental de la comunidad educativa pasa por:

      • Mejorar las condiciones laborales de los y las docentes y dignificar la labor docente. Huelga decir que mejorar la salud mental de los y las docentes pasa por mejorar sus condiciones laborales, evitando la sobrecarga horaria, el exceso de burocracia y dotando a la profesión del reconocimiento social que se merece.
      • Incorporar en las plantillas de los centros educativos profesionales con el perfil adecuado y experiencia en prevención de situaciones de riesgo e intervención educativa. Desde la Federación de Enseñanza de CCOO en Andalucía pensamos que, paralelamente al docente, el perfil más adecuado es el del educador o educadora social, psicólogo, psicóloga o figura análoga (intervención social, integración social, etc.), siendo fundamental contar con una persona en plantilla en cada centro educativo a tiempo completo. Dotar a los centros educativos de profesionales con el perfil adecuado para esta figura supondría en Andalucía incrementar la plantilla orgánica de los centros en unos 3700 profesionales. Dada la enorme trascendencia que la mejora de la convivencia escolar tendría para los centros, la comunidad educativa y la sociedad en general, consideramos que esta propuesta es más que razonable y que debería tomarse en cuenta en las negociaciones de los próximos presupuestos como muestra de buena voluntad por parte del gobierno andaluz.
      • Dotar al coordinador/a de bienestar y protección de dedicación dentro del horario lectivo, en el caso de tratarse de un docente, para las tareas asignadas. Desde CCOO ya hemos denunciado en numerosas ocasiones que las administraciones no han dotado de personal extra a los centros para esta función y lo que ha sucedido es que estas funciones se han sumado al trabajo de un/a profesor/a cualquiera con, en el mejor de los casos, una reducción de su horario lectivo de entre 1 y 3 horas y, en la mayoría de los casos, sin tan siquiera esa pequeña reducción.
      • Ampliar la red de orientación educativa, contando con un/a orientador/a por cada 250 alumnos/as que permita apoyar al coordinador/a de bienestar en sus funciones. Así lo recomiendan desde hace años organismos tales como la UNESCO y lo venimos demandando desde CCOO.
      • Es necesario disminuir las ratios para garantizar una adecuada prevención, intervención y seguimiento en los problemas de convivencia por parte del profesorado. Con aulas masificadas y profesorado cada vez más sobrecargado, difícilmente se podrá realizar una correcta detección y gestión de estas situaciones de riesgo. No podemos perder de vista que al igual que mejorar el bienestar emocional del alumnado repercute en una mejor convivencia, mejorar las condiciones laborales del profesorado influiría positivamente al permitir a los equipos docentes mejorar la atención del alumnado.
      • Formación adecuada a los y las docentes con los recursos pertinentes, dentro de su horario. La convivencia en el ámbito escolar no puede ni debe ser responsabilidad de una sola persona. Por eso, la formación debe llegar a todo el profesorado desde que éste accede a la función docente (en su fase de prácticas) hasta los planes anuales de formación en centros, incluyéndose si cabe, en la formación superior que da acceso a la docencia (grados, MAES, etc.). Apostamos además porque, en el caso del profesorado en activo, esta formación se realice dentro de su jornada laboral para que no suponga una sobrecarga, algo que sin duda no incentiva la participación del profesorado en la formación (ya sea formación en centros o en centros del profesorado).
      • Revisar y actualizar los planes de convivencia para enmarcarlos dentro de unos criterios y actuaciones comunes para toda la comunidad educativa, acordes con los retos de convivencia a los que se enfrenta la escuela pública actual. Los actuales planes de convivencia de los centros educativos responden a la Orden de 20 de junio de 2011, y la Orden de 28 de abril de 2015. Entendemos que éstas medidas deben revisarse para estar en consonancia con los problemas y conflictos que se viven en los centros educativos hoy en día, donde los entornos digitales inciden muy negativamente en la convivencia escolar. Nuevas formas de violencia tales como el ciberacoso pueden llevar a nuestros niños, niñas y adolescentes (NNA) a sufrir problemas de salud mental, trastornos alimentarios, autolesiones e incluso al suicidio.
      • Es necesario un desarrollo normativo que clarifique no sólo las funciones de la figura del Coordinador de Bienestar, sino que unifique criterios y protocolos de actuación además de estipular aspectos tales como la formación y/o experiencia previa o la carga horaria en el caso de que la figura la asuma un docente (no es el modelo por el que abogamos). 
      • Coordinación con otras administraciones y agentes educativos, sociales y sanitarios. Es necesaria una red externa en la que apoyarse, especialmente en las actuaciones ante casos específicos. Servicios sociales, policía, centros de salud y educación deben coordinarse para que la red funcione y las medidas de detección, prevención y actuación sean la más apropiadas en cada caso y la persona coordinadora de Bienestar debería siempre poder buscar asesoramiento, compartir experiencias y sentirse acompañada en su labor.
      • Actualizar los datos sobre convivencia escolar en los centros educativos andaluces. Los últimos datos de los que disponemos están recogidos en el último informe del Observatorio para la Convivencia Escolar en Andalucía, que data del año 2016. Desde CCOO solicitamos la puesta en marcha de este organismo, que si bien es de carácter consultivo supone la colaboración entre los diferentes sectores de la enseñanza, a saber: la administración educativa, agentes sociales, patronales de los centros, padres y madres, alumnado y personalidades de reconocido prestigio en esta materia, así como instituciones y entidades destacadas en la investigación en temas de paz y conflictos.
      • Dedicar una inversión a largo plazo en los presupuestos autonómicos que permita llevar a cabo estas medidas y mantenerlas en el tiempo. Las iniciativas propuestas para generar entornos seguros han de contar con el respaldo de un presupuesto específico, ya que los centros educativos no pueden asumir estos gastos. Sólo con el adecuado impulso económico, político e institucional podemos garantizar el éxito y el buen funcionamiento de figuras como la del Coordinador/a de Bienestar.

      Desde la Federación de Enseñanza de CCOO en Andalucía creemos que mejorar la convivencia escolar y el bienestar de toda la comunidad educativa es posible y debería ser una prioridad del gobierno andaluz y confiamos en que éstas y otras medidas relativas al bienestar emocional de la comunidad educativa sean tomadas en consideración y puestas sobre la mesa de debate y negociación.